España, junto con los demás países más ricos del mundo, está alimentando literalmente el proceso hacia la extinción de la humanidad, según un nuevo e innovador informe de Compassion in World Farming presentado hoy (11 de mayo).

Más dinero más carne, muestra por primera vez cuánta menos carne, pescado, lácteos y huevos debe consumir cada país de renta alta y media para vivir dentro de los límites planetarios de salud.

España ocupa el tercer puesto en la lista de países que necesitan una mayor reducción en el conjunto de alimentos de origen animal.

El objetivo de España en materia de reducción del consumo de carne se sitúa entre los cinco primeros, con un 78%, un 42% en el caso de los productos lácteos, un 51% en el del pescado y el marisco y un 65% en el de los huevos.

Un largo camino por recorrer

Más dinero más carne es el primer informe que muestra a los países en qué medida cada uno de ellos consume en exceso alimentos de origen animal -incluidas las partes no comestibles y los residuos a nivel doméstico- y en cuánto deberían reducirlo para alcanzar el objetivo de que el 12% de las calorías de su dieta procedan de la carne, el pescado, los lácteos y los huevos.

Los cálculos se basan en la Dieta Planetaria para la Salud de EAT-Lancet, cuyo objetivo es proporcionar dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles para 2050.

Presentado hoy en nuestra conferencia internacional Extinction or Regeneration (Extinción o Regeneración) en el QEII Centre de Londres, el informe explica cómo nuestro insaciable apetito por la carne barata y otros alimentos de origen animal está contribuyendo a provocar nuestras crecientes emergencias climáticas, sanitarias y naturales. Demuestra que son necesarias reducciones masivas en los 25 principales países de renta alta y media-alta para salvaguardar la salud futura de las personas, los animales y nuestro planeta.

El informe muestra que, junto con España, otros países ricos tienen mucho camino por recorrer:

Islandia con un 73% de reducción de alimentos de origen animal en general, es la que mayor esfuerzo debe hacer para llegar al 12% de las calorías en la dieta de este tipo de alimentos, seguida de Finlandia (70%), Dinamarca (68%), Montenegro (66%) y Luxemburgo (65%)
Cuando se trata de carne, Estados Unidos encabeza los países que necesitan la mayor reducción con un 82%, seguido de Australia (80%); Argentina (80%); Israel (78%); y España (78%).
Liderando el consumo excesivo de pescado y marisco están: Islandia (77%); Maldivas (76%); Seychelles (64%); República de Corea (63%); y Malasia (63%).
Las cinco principales reducciones necesarias para los productos lácteos son: Finlandia (74%); Montenegro (74%); Albania (71%); Países Bajos (69%); y Suiza (68%).
Y para los huevos es: México (76%); China (76%); Japón (75%); Países Bajos (74%); y Malasia (73%).

Acción urgente para proteger nuestro futuro

Por desgracia, a pesar de las pruebas convincentes, los países no incluyen la reducción de alimentos de origen animal en sus planes de acción o estrategias alimentarias nacionales. Dinamarca está a la cabeza de los avances, pues acaba de publicar unas de las directrices dietéticas más ecológicas del mundo.

La conferencia Extinction or Regeneration (Extinción o regeneración), organizada por Compassion in World Farming junto con sus socios IPES-Food y el Instituto de Estudios sobre Desarrollo, entre otros, se ha convocado para abordar la urgente necesidad de métodos más sostenibles de producción de alimentos que puedan alimentar a las generaciones futuras, protegiendo al mismo tiempo a los seres humanos, los animales y el planeta.

Nuestro Director General, Philip Lymbery, reveló esta mañana las conclusiones del informe en su discurso de apertura de la conferencia. Y advirtió: "En los países más ricos estamos, literalmente, abocados a nuestra propia extinción. Nuestro insaciable apetito de carne barata y otros alimentos de origen animal está dañando nuestra salud, causando una inmensa crueldad animal y acabando con nuestro planeta.

"A menos que despertemos y actuemos ahora para reducir este calamitoso consumo excesivo, será demasiado tarde. Las naciones más ricas tienen la responsabilidad de tomar medidas inmediatas a través de políticas nacionales para ayudar a combatir su impacto en el clima, la salud y las emergencias naturales.

"Debemos aprovechar esta gran oportunidad que nos brinda la conferencia Extinción o Regeneración para compartir soluciones e impulsar vías hacia sistemas agrícolas regenerativos, respetuosos con el clima y la naturaleza. La única manera de asegurar nuestro futuro es abandonar la ganadería industrial y crear un sistema alimentario global que beneficie a los animales, a las personas y a nuestro planeta. Reducir nuestro consumo excesivo de alimentos de origen animal es una parte vital de ello."

El informe también muestra cómo los países están fracasando actualmente a la hora de abordar el problema, y ofrece recomendaciones políticas para detener este consumo excesivo a nivel nacional.

Firma nuestra petición END.IT para acabar con la cría intensiva de animales y transformar nuestro sistema alimentario mundial.

Más dinero, más carne: cómo España está acelerando su camino hacia la extinción